No hay ningún remedio mágico que acabe con la alergia, pero sí hay muchos aliados que combaten sus síntomas; es el caso de la chalota, un vegetal de la familia del ajo y la cebolla, que se incorporó a la cocina en Francia y es tremendamente popular en el país vecino, dado su rico sabor y sus excelentes propiedades nutricionales.
Este bulbo destaca por sus propiedades antioxidantes y antibacterianas, que son consideradas muy útiles para preservar la salud, al tiempo que se recomienda para combatir los síntomas oculares y nasales de la alergia por la presencia de quercetina, una especie de antihistamínico natural muy eficaz.
También se atribuyen a las chalotas beneficios para potenciar la salud cardiovascular y prevenir las enfermedades del corazón, llegando incluso a conseguir reducir el colesterol LDL.
La chalota es un bulbo que está a mitad de camino entre la cebolla y el ajo, y tiene un sabor muy protagonista y dulce que contrasta con el resto de ingredientes de los platos en los que se suele agregar como ingrediente.
Al igual gual que ocurre con sus productos hermanos, se puede introducir en guisos, salsas, arroces y como guarnición de cualquier carne o pescado.
El premio por incluir este ingrediente en todos estos preparados alimenticios son vitaminas A, B y C, ácido fólico, fibra y minerales como el calcio, el fósforo, el hierro, el magnesio, el potasio o el cinc.