Una dieta saludable puede ser de lo más variada gracias a los superalimentos, unos productos recomendables para incluir en el día a día que cuentan con una gran cantidad de propiedades nutritivas y son beneficiosas para nuestra salud. Entre estos alimentos destaca el astrálago, una planta medicinal que no solo ayuda a combatir las alergias, sino que además aporta energía y frena el envejecimiento.
Entre las plantas medicinales que son consideradas superalimentos destaca el astrágalo, una planta estrella en la medicina tradicional originaria de China, Mongolia y Corea.
Aunque hay más de dos mil especies de astrágalo, sólo dos se usan principalmente como suplementos: el Astragalus membranaceus y el Astragalus mongholicus, cuya raíz aporta una gran cantidad de beneficios para la salud. Entre estod beneficios destacan:
- Aporta energía
Su raíz aporta fuerza y reduce el cansancio, incluso en personas con fatiga crónica.
- Frena el envejecimiento
El astrágalo es un potente antioxidante, y es reconocido por jugar un papel activo en el rejuvenecimiento de la piel y por ayudar a mantener su flexibilidad y su elasticidad.
- Cuida el corazón
Su riqueza en polisacáridos actúa sobre los receptores de la insulina, lo que contribuye a reducir el nivel de azúcar en sangre, el nivel de triglicéridos y el nivel de lipoproteínas. De esta forma, el astrágalo ayudar a proteger la función cardíaca y a mantener la tensión arterial normal. Además. ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, lo que favorece el flujo de la sangre.
- Combate la alergia
Su ingesta reduce los síntomas de alergia estacional como la rinitis.
- Limpia los riñones
El astrágalo reduce la presencia de proteínas en la orina, lo que indica una mejora en la función de este órgano. Además, reduce el riesgo de sufrir infecciones en las personas con insuficiencia renal
Para consumir el astrágalo de una forma adecuada y que sea eficaz, es necesario cortar las raíces y secarlas para luego hacer infusiones; aunque también se pueden reducir a polvo para condimentar platos o zumos.
