Los alergólogos estiman que en el año 2050 la mitad de la población tendrá algún tipo de alergia, un problema de salud pública que está creciendo muchísimo y para el que es claramente «insuficiente» tanto la cifra actual de especialistas, como la formación en alergología en las universidades españolas.
Así lo ha asegurado la presidenta de la Asociación Valenciana de Alergología e Inmunología Clínica (AVAIC), Carmen Andreu, que ha pedido «no banalizar» ni «quitar importancia» a una alergia, ya que aunque en la mayoría de los pacientes es leve, también puede llegar a ser grave.
Según Andreu, en la actualidad casi un tercio de las personas tiene alguna alergia, aunque la cifra está creciendo mucho y se prevé que para que año 2050 un 50 % de la población tenga algún tipo de alergia, lo que puede llegar a ser un problema de salud pública preocupante.
Ante esta situación, la especialista considera que la cifra actual de alergólogos «no es suficiente», ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que haya uno por cada 50.000 habitantes, y «en muchos sitios no cumplimos esas ratios», ha añadido la especialista.
Además, ha precisado que ese ratio es una recomendación de hace muchos años, y que ahora no solo hay más alérgicos, sino que las alergias son más complicadas y tenemos personas que son alérgicas a muchas cosas. Es lo que los especialistas llaman la «marcha alérgica», es decir, niños que empiezan con problemas en la piel, con dermatitis atópica, que posteriormente empiezan a tener alergias a alimentos y, después, alergias medioambientales.
Además, añade la alergologa, cada vez hay más pacientes polialérgicos, que son aquellos que reaccionan a múltiples alérgenos, a los que quizás habría que hacer un seguimiento toda la vida. En este sentido, Andreu ha explicado que «si tenemos más alérgicos y más complicados, necesitamos más alergólogos».
En cualquier caso, los expertos avisan de que los médicos de Atención Primaria son «fundamentales» para identificar a pacientes con alergias y que los remitan a los especialistas alergólogos para, posteriormente, apoyarse ambos en el control de la persona enferma. A juicio de la especialista, hay «poca formación en alergología en las universidades españolas», y a pesar de que en España hay especialistas -teniendo en cuenta que en otros países ni siquiera existe como especialidad-, «en muy pocas universidades, sobre todo en las públicas, se da como asignatura».
Andreu ha rematado el asunto explicando que «si nuestros médicos no se forman en estas enfermedades, a lo mejor no van a tener suficiente criterio para derivarnos a los pacientes. Por eso necesitamos más alergólogos y más formación en las universidades para todos los médicos», al tiempo que añadia que la Sociedad Española de Alergología «trabaja para intentar que sea una asignatura obligatoria».