La rinosinustis con poliposis nasal es una enfermedad crónica que afecta a 2.820.000 españoles, y aunque no pone en peligro la vida de las personas, sí afecta profundamente la calidad de vida de quienes la sufren. Se trata de una enfermedad que puede diagnosticarse en cualquier edad, y que demasiado a menudo se confunde con otros problemas como la alergia.
Los más jóvenes pueden vivir con esta enfermedad durante años sin ser diagnosticados, ya que tiene un curso crónico que significa que sus síntomas, como congestión nasal, mucosidad o dolores de cabeza, a menudo no se perciben como graves hasta que empeoran.
Según ha explicado el doctor Alfonso del Cuvillo, presidente de la comisión de Rinología, Alergología y Base de Cráneo Anterior de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), en el marco del Día Nacional de la Poliposis Nasal, que se celebra el 19 de febrero, esta enfermedad se caracteriza por la pérdida de olfato, que "suele aparecer en una fase más avanzada", aunque también puede afectar al sentido del gusto, ya que ambos están muy vinculados.
Las personas que padecen esta enfermedad tienen una sensación constante de congestión nasal, motivo por el que este especialista destaca que quienes la sufren padecen una especie de "presentismo", que significa que aunque van a trabajar o estudiar, "su rendimiento está gravemente afectado debido a la congestión nasal o la mucosidad".
En este sentido, Cuvillo ha aclarado que los costes indirectos de esta patología, entre los que destaca la pérdida de productividad laboral, pueden superar los costos directos de atención médica.
La rinosinustis crónica con poliposis nasal (RSCcPN) es una patología inflamatoria crónica que afecta a las mucosas de los senos nasales y paranasales, mediante la formación de pólipos o masas inflamatorias benignas; siendo la edad promedio de inicio es de 42 años.
La edad promedio de inicio de esta enfermedad es de 42 años, mientras que la edad media de diagnóstico oscila entre los 30 y los 60 años. En cualquier caso, según el experto, "los síntomas pueden comenzar mucho antes", destacando el hecho de que los hombres tienen más probabilidades que las mujeres de padecer esta enfermedad, entre cuyas causas influyen factores como el medio ambiente, los microorganismos del cuerpo, la capa protectora de la piel y el sistema inmunológico, tanto el innato como el adaptativo.
Hay pacientes que, además de pólipos sufren otras patologías, como el asma, aunque en estos casos, el diagnóstico no es difícil, aunque es fundamental que se haga de manera correcta por un médico. Para confirmar la poliposis nasal, este experto detalla que es necesario "examinar bien la cavidad nasal, ya que los pólipos a veces no son visibles sin el equipo adecuado", para añadir que "en algunas ocasiones puede ser necesario realizar una tomografía computarizada (TC), una prueba de imagen que nos permite valorar la anatomía de las fosas nasales, el estado ocupación de los senos paranasales y la posible presencia de complicaciones".
Por su parte, Vanessa Limonge, presidenta de la Asociación Española de pacientes con Poliposis Nasal (AEPONA), es fundamental hacer un ejercicio social de comprensión y empatía, y tomar conciencia de las dificultades que marcan el día a día de estos pacientes. En este sentido, ha señalado que “la poliposis nasal es una enfermedad invisible porque se suele confundir con un resfriado común o un brote de alergia permanente. Es difícil convivir con sus molestos síntomas, que poca gente comprende".