El hecho de que toda la población utilice mascarillas cada vez que sale a la calle y se relaciona con otras personas ha supuesto que los síntomas del virus de la gripe haya pasado totalmente desapercibido en la nariz, aunque probablemente se noten más las molestias en los ojos.
Casi nadie ha cogido una gripe este invierno como consecuencia del uso de la mascarilla, algo que muy posiblemente, se va a reproducir en el caso de las alergias.... aunque no del todo.
Algunas personas con alergias severas ya utilizaban mascarillas en los años anteriores a la aparición del coronavirus, ya que se trata de una buena práctica para evitar el contacto con los pólenes. En este sentido, el jefe de Alergología del Hospital de Salamanca, Ignacio Dávila, ha confirmado que existe una predicción que hace que "las mascarillas prevengan la sintomatología".
Así las cosas, el año pasado ya se observó durante la primavera que los pacientes estaban mejor de los síntomas nasales debdo fundamentalmente a la mascarilla... sin embargo, luego se encontraban bastante mal de los síntomas conjuntivales, que era de lo que más se quejaron.
Esto se debe a que, si bien la mascarilla protege la boca y la nariz, también es cierto que deja al descubierto los ojos y, según reportan los alergólogos, los pacientes notan más estos efectos.
En este sentido, los expertos han avisado de que “el pasado año notamos mucha sintomatología ocular, probablemente porque en otros años no se daban tanta cuenta de las molestias en los ojos, porque lo que más percibían era la congestión y los síntomas nasales”.
La conclusión es que ahora que el problema nasal se ha reducido notablemente a cuenta de las mascarillas, los pacientes se dan más cuenta del picor y el lagrimeo en los ojos.
