Tranquilidad y ponerse en manos de un especialista si se detecta una reacción alérgica a las avispas, es la principal recomendación de Carmen Díaz Donado, médico especialista del servicio de Alergología del HUCA, quien afirma rotundamente que "las vacunas para tratar la alergia a la avispa asiática son efectivas al 95 %", por lo que reclama que cuando se detecte un caso agudo de reacción alérgica, "el paciente sea derivado al servicio especializado para su valoración y tratamiento".

Según la doctora, si bien se ha originado mucha alarma social por las reacciones a las picaduras, al igual que contamos con tratamientos para la alergia a las abejas, también contamos con vacunas para que no se produzcan reacciones graves por picadura de avispas.

La especialista ha explicado en una entrevista al diario El Comercio de Asturias, que el tratamiento inmunológico dura entre tres y cinco años, dependiendo de cada caso, y suele ponerse una vacuna a la semana durante el primer mes y, luego, una mensual durante los años que dure el tratamiento.

Díaz Donado ha destacado que si nunca hemos sufrido una picadura o no hemos tenido una reacción grave no tenemos por qué pensar que podemos serlo. Incluso presentando una reacción local intensa, eso no tiene por qué indicar que somos alérgicos. Para que nos hagamos una idea, la reacción local con una picadura de velutina puede alcanzar seis u ocho centímetros de extensión, y hablamos de alergia cuando hay una reacción severa y generalizada que afecta a varios órganos.

En estos casos, la doctora ha explicado que se debe actuar alejándose rápidamente del lugar donde están los insectos, y después acudiendo a Urgencias o llamando al 112. Lo que suele hacerse para tratar un caso agudo es aplicar adrenalina y corticoides, pero es importante destacar que esa persona después debe ser derivada al servicio de alergología para que la valore un especialista y le prescriba un tratamiento.

La doctora a insistido en que la adrenalina salva vidas, ya que da el tiempo suficiente para frenar la reacción y dirigirse a un centro de urgencia. El alérgico siempre debe llevar consigo una dosis de adrenalina autoinyectable en el dispositivo con forma de bolígrafo. Su aplicación es intramuscular, muy sencilla y rápida.

Sobre si la picadura de la velutina es más peligrosa que la de la avispa común, la doctora expli ca que su veneno no es más tóxico, lo que pasa es que dado su tamaño puede inyectar más cantidad, y destaca que "el peligro aparece cuando se producen varias picaduras, lo mismo que ocurre con las abejas o la avispa común. En estos casos puede darse una reacción tóxica por la cantidad de veneno inyectado que ponga en peligro la vida. De ahí la importancia de alejarse de enjambres y nidos de este tipo de insectos himenópteros".