Tres de cada cien alergias alimentarias son al ajo y la cebolla

Tres de cada cien alergias alimentarias son al ajo y la cebolla

Aproximadamente tres de cada cien alérgicos a alimentos lo son a los ajos y las cebollas, unos bulbos muy comunes e importantes en nuestra dieta, según un nuevo estudio que por primera vez demuestra la incidencia de estos alimentos en una gran muestra de pacientes alérgicos y ha descrito sus síntomas clínicos asociados.

La investigación ha sido llevada a cabo por un grupo de investigadores del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, del Centro de Salud Delicias II y de la Universidad de Valladolid (UVa) liderados por la doctora Alicia Armentia, catedrática de la UVa, y responsable de la Unidad de Alergia del Hospital Universitario Río Hortega, que ha explicado que, pese a ser España uno de los líderes mundiales en el consumo de estos bulbos comestibles, en la literatura científica existente son escasas las referencias sobre su capacidad para provocar síntomas alérgicos.

En la batería estándar de alérgenos que se aplica a los pacientes que acuden a las consultas de alergología, en la que se incluyen 44 alérgenos comunes, como trigo, leche, huevos, cereales, frutas, verduras, hortalizas o condimentos, no se contemplan estos alimentos, y “a veces observábamos alergias relacionadas con alimentos comunes pero al hacer la batería no teníamos resultados positivos a ninguno de ellos. Por eso decidimos introducir el ajo y la cebolla en las pruebas”, ha detallado la investigadora.

De esta manera, a lo largo de un año, se incluyeron el ajo y la cebolla en las pruebas estándar, la cutánea y la determinación analítica en sangre, realizadas a todos los pacientes atendidos en consulta, en total más de 8.100 personas a los que se realizaron 356.000 pruebas cutáneas y 4.254 determinaciones de anticuerpos en sangre.

El equipo encontró que un 30’92 % (2508 pacientes) presentaba síntomas asociados a la ingesta de alimentos y, posteriormente, detectaron hipersensibilidad alimentaria en 924 de ellos mediante un test cutáneo específico. En 27 casos, la alergia era motivada por el ajo y la cebolla, lo que supone una prevalencia del 2’92 %.

Una vez estimada la prevalencia, los investigadores indagaron en qué alérgeno concreto presente en el ajo y la cebolla producía esos síntomas. “El ajo y la cebolla tienen muchas proteínas diferentes y otras sustancias irritantes. Realizamos un estudio molecular y descubrimos que el alérgeno que afectaba a todos los pacientes es común, un antifúngico natural de estos bulbos”, detalla Armentia.

En su artículo los investigadores recalcan que la hipersensibilidad alérgica al ajo y la cebolla no debe subestimarse y que, dado su alto consumo, debería incluirse en la batería diagnóstica de alergia alimentaria.

Los investigadores también han observado otros síntomas asociados, como cuadros digestivos (diarrea y dolor abdominal), asma, rinoconjuntivitis -sobre todo en personas que trabajan en la cocina) y síntomas cutáneos, fundamentalmente en la mano izquierda, ya que cuando se corta un ajo o una cebolla se sujeta con esa mano, y si los dedos índice, pulgar y corazón quedan afectados, resulta un indicativo claro de que la alergia puede ser al ajo y la cebolla.