Inyección de anticuerpos para la alergia al cacahuete

Inyección de anticuerpos para la alergia al cacahuete

Una inyección de anticuerpos para la alergia al cacahuete ha permitido a personas con alergias severas al cacahuete comer una cucharadita de proteína de este fruto seco dos semanas después, según demuestra un estudio piloto elaborado por la Escuela de Medicina de la Universidad Stanford, en Estados Unidos, publicado en la revista JCI Insight, que proporciona una evidencia temprana de que el anticuerpo es un tratamiento de alergia alimentaria seguro, efectivo y rápido, muy necesario ante el elevado número de personas alérgicas al cacahuete.

El único tratamiento existente, la inmunoterapia oral, requiere que los pacientes coman pequeñas dosis, gradualmente en aumento, de sus desencadenantes de alergia alimentaria bajo supervisión médica; y desensibilizar a alguien con sus alérgenos con inmunoterapia oral lleva de seis meses a un año y puede causar reacciones alérgicas en el proceso.

Sin embargo, el 73 % de las personas que recibieron el anticuerpo, todas ellas con alergias severas, podían comer una cantidad modesta de proteína de cacahuete 15 días después de una sola inyección del tratamiento.

"Lo bueno de este tratamiento como una opción para las alergias alimentarias es que las personas no tenían que comer los alimentos para insensibilizarse", ha explicado la autora principal del artículo, Kari Nadeau, profesora de Medicina y Pediatría en Stanford, quien ha agregado que "aunque todavía está en las etapas experimentales, estamos cumpliendo la esperanza de probar un medicamento que no sea para una alergia alimentaria sino para muchas, y para otras enfermedades alérgicas también".

El tratamiento con anticuerpos, llamado etokimab, interfiere con la acción de la interleucina-33, una molécula de señalización inmune que desencadena una cascada de respuestas del sistema inmunitario que culminan en reacciones alérgicas.

En una persona con alergia al cacahuete, comer un poco de la legumbre hace que IL-33 active un segundo actor inmune, la inmunoglobina E, que es abundante en las personas con alergias y alimenta varios aspectos de la respuesta alérgica, tales como picazón en la boca y la garganta, urticaria, dificultades respiratorias y shock anafiláctico, que pueden ser fatales.

Etokimab ya se ha probado en personas con otras enfermedades inmunes, como asma y eczema, y las personas que lo recibieron tenían menos IgE específica de cacahuete en su sangre en el día 15 que los receptores de placebo, y también tuvieron cambios en otros marcadores inmunes que sugirieron que el tratamiento proporcionó temporalmente un perfil inmunológico menos alérgico. Además, ningún participante en el ensayo informó efectos secundarios graves.