Un cubito de hielo para detectar si se tiene alergia al frío...

Un cubito de hielo para detectar si se tiene alergia al frío...

La alergia al frío, conocida como urticaria por frío o urticaria “a frigore” es una reacción que se produce en la zona de contacto de la piel con algún estimulo mecánico, en este caso, con el frío, y se diagnostica en consulta con una técnica muy sencilla: aplicar el test del cubito de hielo.

La señal más clara de este fenómeno es la aparición de habones pocos minutos después de la exposición al frío, y aunque puede aparecer a cualquier edad, la urticaria por frío es más frecuente en adultos jóvenes.

La urticaria "a frigore" suele ser localizada en la zona expuesta al frío, pero también puede extenderse alrededor de esa zona o a otras partes del cuerpo, en lo que viene a denominarse urticaria refleja. Se manifiesta, además de con brotes agudos de habones rojizos en la piel que producen picor, a través de otros síntomas como fiebre, malestar general, dolor de cabeza, abdominal y de articulaciones, entre otros.

Las lesiones también pueden aparecer por el contacto con objetos fríos, por ejemplo los labios cuando se toman alimentos y bebidas frías, y en las zonas descubiertas cuando se exponen a baja temperatura ambiental, de froma que es más fácil darse cuenta del problema cuando llega el invierno y se sale a la calle.

Según ha explicado la doctora Mercedes Escarrer, experta en Dermatitis Atópica y Alergia Cutánea de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), “las zonas expuestas al frío (cara, cuello y manos fundamentalmente) se enrojecen o salen ronchas; o por ejemplo, al sacar cosas de la nevera te pican las palmas de las manos o te salen habones”.

En cualquier caso, algunas personas solo tienen urticaria cuando nadan en agua fría o cuando el viento fresco roza su piel, mientras que otras son especialmente sensibles y pueden desarrollar urticaria cuando entran a un edificio con aire acondicionado o pasan por la zona de congelados de un supermercado. Por eso, además de examinar tu piel para averiguar cómo reaccionas al frío, el especialista te someterá a la prueba de desafío del cubo de hielo, la manera más rápida de saber si tienes alergia al frío.

El diagnóstico de la urticaria “a frigore” está basado en la historia clínica y en el test de provocación del cubito de hielo que se realiza en la consulta de Atención Primaria mediante aplicación de un cubito de hielo sobre la piel durante 5 minuto,s siendo positiva cuando aparece una roncha en el lugar de aplicación. Este test también se conoce como prueba de desafío del cubo de hielo, y consiste en una prueba de provocación por frío mediante la aplicación de un estímulo frío (cubitos de hielo, compresas frías, baños de agua fría) en el antebrazo durante 5 minutos y luego hay que esperar otros 10 para ver si se produce la urticaria.

También se puede realizar mediante la permanencia del paciente durante unos minutos en una habitación a bajas temperaturas, o sumergiendo el antebrazo en agua a una temperatura de entre 5º y -10º.

Las manifestaciones cutáneas de la alergia al frío suelen aparecer nada más realizarse el test del cubito de hielo o a los 10-30 minutos de haber expuesto la zona afectada al frío, y lo habitual es que las lesiones (prurito, eritema, habones y/o angioedema) sean leves y aparezcan muy rápidamente, minutos después de la exposición o contacto, y desaparezcan por sí solas al poco tiempo, pero hay casos en los que estas manifestaciones clínicas pueden tardan horas en irse o no dar la cara.

Entre los síntomas que puedes experimentar cuando te expones al frío destacan:

  • Ronchas, a veces con comezón.
  • Sensación de quemarse.
  • Hinchazón y enrojecimiento de la piel expuesta al frío.
  • Sensación de mareo o desmayo.
  • Labios hinchados o hinchazón en la garganta. 

En cualquier caso, no siempre los síntomas de la urticaria “a frigore” son tan leves, pudiendo aparecer fiebre, malestar general y dolores localizados en la cabeza, el abdomen o las articulaciones, aunque también pueden llegar a ser muy graves si afectan al tracto orofaríngeo (boca, glotis, tráquea).

Si la exposición al frío es prolongada, cabe la posibilidad de que se produzca un cuadro de anafilaxia, lo que podría causar un ahogamiento al interrumpirse el paso del aire, y también podría provocar un edema de glotis o angioedema orofaríngeo al tomar bebidas frías, cubitos de hielo o helados. Por estos motivos, es importante contar con un diagnóstico claro y tener mucha precaución si uno padece este tipo de alergia.

La mayoría de las personas que contraen urticaria por el frío están sanas, por lo que todo el mundo debería tomar algunas precauciones para evitar el riesgo. Entre los consejos en este sentido destacan:

  • Abrigarse convenientemente cuando se sale a la calle en invierno o en días ventosos a bajas temperaturas, dejando el mínimo de piel expuesta (abrigo, gorro, guantes, bufanda, etc.).
  • Evitar ingerir bebidas o alimentos fríos y asegurarse de que estén a temperatura ambiente o, como mucho, ligeramente frescos.
  • Tomar medicación con la supervisión de un especialista. Para este tratamiento se utilizan antihistamínicos como hidroxicina o cetirizina. Clarinex, Xyzal, Zyrtec y Allegra.

Es necesario señalar que el uso de antihistamínicos puede aliviar los síntomas, pero no previenen futuras reacciones.

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