En el recién nacido, lo mejor es la lactancia materna, si es posible, durante 6 meses, por ,o que los expertos recomiendan comenzar con la introducción de alimentos para bebés a partir de los 4 meses de edad; y siempre que se pueda, es recomendable evitar dar el biberón en la maternidad, dado que es un factor de riesgo de desarrollo de alergia a leche, hasta el punto de que a este biberón se lo conoce coloquialmente como “biberón pirata”.
En caso de que el bebé reciba este «biberón pirata», es aconsejable pasar a la lactancia mixta, dando biberón de fórmula, al menos una toma del día, todos los días; y hacer el resto de las tomas con leche materna.
Con respecto a la introducción de alimentos, se ha demostrado que la introducción precoz de los alimentos disminuye el riesgo de desarrollar alergia a los mismos, por lo tanto, tal como recomienda la Dra. Ojeda, se deben introducir todos los grupos alimentarios entre los 4 y los 12 meses de edad del bebé.
La secuencia de introducción de alimentos debe ser individualizada para cada lactante. No obstante, la alergóloga de la Clínica Ojeda ofrece la siguiente guía:
- 4 meses:
Cereales sin gluten. Frutas Se podría empezar con puré de carne o pescado
- 5 meses:
Cereales con gluten de forma gradual
- 5-7 meses:
Verduras Añadir carne, pescado y huevo cocido, comenzando primero por la yema cocida y después la clara cocida.
- 7-9 meses:
Frutos secos triturados y mariscos Diversificar verduras, carnes, pescados Diversificar cereales: quinoa, sémolas Probar yogur o quesos
- 12 meses:
Legumbres: se pueden introducir antes, pero se digieren mal por ser alimentos que generan gases.
- A partir de los 12 meses:
Leche de vaca como bebida láctea principal, alrededor de medio litro al día. Lo recomendable es que sea entera hasta los 2 años y, posteriormente, semidesnatada.
- Al año de vida:
El niño sano debería tener una dieta variada, de acuerdo a la dieta mediterránea. Esta dieta se centra en el consumo de productos vegetales (frutas, verduras, legumbres y frutos secos), pan y otros cereales (que contengan el trigo como alimento básico), productos lácteos preferiblemente desnatados y el aceite de oliva como grasa principal. Dentro de las proteínas, prioriza el consumo de pescado y aves sobre el de la carnes rojas. También se deben evitar los alimentos procesados industrialmente y los azúcares en exceso.
