Las mascarillas aumentan los efectos en los ojos de la alergia primaveral

Las mascarillas aumentan los efectos en los ojos de la alergia primaveral

Las mascarillas potencian los efectos oculares de las alergias, y en concreto, afectan sobre todo a la superficie del ojo, ya que estos se secan por la desviación del aire hacia el globo ocular.

 

En este sentido, el oftalmólogo en el Instituto Clínico Quirúrgico de Oftalmología Javier Araiz Iribarren ha advertido de que "por este motivo, han aumentado de manera considerable las patologías que afectan a la superficie del ojo como las conjuntivitis, los orzuelos o las queratitis", al tiempo que explicaba que "durante la pasada primavera se notó una importante reducción de la exposición a los pólenes y, por lo tanto, la intensidad de los síntomas alérgicos fue menor. Este año se prevé esa mima mejora gracias al uso las mascarillas. Debemos utilizar las del tipo FFP2 con un tamaño de poro de 2,5 micras o mascarillas con filtros para pólenes y ácaros como las 3M",

Además, otras medidas de prevención contra la Covid-19 como la mayor higiene personal y de los espacios, el uso de purificadores de aire, el confinamiento o las gafas de protección ocular también reducen los síntomas de la alergia al polen y hongos. En este sentido, el doctor ha advertido que "la higiene de manos evita otras infecciones en las vías respiratorias que pueden desarrollar asma en alérgicos o sinusitis en pacientes con rinitis. También conjuntivitis infecciosa".

Por otro lado, el 20 % de la población asegura haber notado alteraciones cutáneas como granos y acné, así como rojeces y eccemas en la cara, y los expertos aseguran que incluso hay personas que han desarrollado alergia a la propia mascarilla, de ahí la aparición de ese tipo de alteraciones en la piel de la cara.

En este sentido, la alergóloga y miembro de Top Doctors Inmaculada Herrera Mozo ha explicado que "las reacciones alérgicas a las mascarillas faciales se producen por hipersensibilidad de contacto o hipersensibilidad retardada a resinas y aditivos empleados en el proceso de fabricación de la propia mascarilla. Para diagnosticar la alergia hay que hacer pruebas epicutáneas".

De esta manera, las reacciones cutáneas por el uso de las mascarillas se presentan con síntomas como picor y erupciones como los eccemas, enrojecimiento o urticaria, y pueden aparecer en no solo en las zonas en las que entra en contacto la mascarilla, sino también en cara, cuello o escote. "Hay que tener precaución con la contaminación por esporas de hongos en mascarillas reutilizadas de una forma no adecuada. La inhalación de estas esporas puede dar lugar a síntomas respiratorios en forma de Rinitis e incluso de asma", ha explicado la doctora Herrera Mozo.

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