Según un informe de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), uno de cada diez niños en edad escolar tiene asma y entre el 6 y el 8 % alergia alimentaria. Además, una de cada cinco reacciones por alergia alimentaria sucede en la escuela, por lo que los pediatras alergólogos consideran fundamental que las instituciones se impliquen en la implantación de medidas y protocolos de prevención de alérgenos para evitar una crisis.

Por este motivo, la SEICAP reclama, con motivo del inicio del curso escolar, la existencia de protocolos de prevención y atención de alergias infantiles en centros educativos para garantizarles un entorno seguro y solicitan la realización de programas de formación al profesorado y personal de centros educativos.

En la mayor parte de los casos, los niños alérgicos sufren su primera anafilaxia en el colegio. Por ello, es necesario que todo aquel profesional que esté al cuidado de un menor tenga conocimientos en alergias infantiles: los distintos tipos de alérgenos que pueden afectarles y sus medidas de evitación, la sintomatología que les puede causar, así como el procedimiento de actuación en caso de reacción, advierten desde la organización.

Por otra parte, un estudio español publicado en Annals of Allergy, Asthma & Immunology confirma que cerca de la mitad de los profesores no ha visto nunca un autoinyector de adrenalina, el tratamiento de rescate de la anafilaxia. Además, de la mitad que lo ha visto, solo el 5 % sabe cómo usarlo.