Un médico de Boston, inoculado con la vacuna de la compañía Moderna, ha comunicado que desarrolló una reacción alérgica grave después de recibir la vacuna, situándose como el primer caso que se relaciona con esta vacuna y afecta a una persona que tenía alergia a los mariscos. Ahora se ha sabido que, sumado este caso a los seis ya comunicados de reacción alérgica a la vacuna de Pfizer, entre todos suponen un 0,03 % de casos sobre el total de vacunas ya administradas en los Estados Unidos en la primera semana del plan de vacunación.

Según ha informado el diario New York Times, la Administración de Alimentos y Medicamentos y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades no han determinado aún si algún ingrediente de la vacuna causa estas respuestas, aunque algunos trabajadores de la salud en Gran Bretaña también habrían experimentado reacciones alérgicas con esta vacuna.

Moderna ha afirmado que investigará el incidente y la FDA no hizo más declaraciones, aunque ya se había informado de que estas vacunas podrían no ser adecuadas para personas con antecedentes de alergia a ingredientes de las mismas, al tiempo que se recordó que los vacunados deben permanecer al menos 15 minutos en observación tras la administración de la vacuna.

Según ha declarado en este sentido el doctor Merin Kuruvilla, alergólogo e inmunólogo de la Universidad de Emory, "esto no debería disuadir a las personas que obviamente no corren un mayor riesgo".