Cuando los relojes inteligentes producen irritaciones en la piel...

Cuando los relojes inteligentes producen irritaciones en la piel...

Los smartwatch se han convertido en unos de los gadgets más habituales en nuestro día a día, debido a que en algunos casos son muy económicos. Sin embargo, en algunas ocasiones pueden llegar a irritar la piel e incluso provocar alguna quemadura, aunque solo en los casos más extremos.

 

A la hora de comprar un smartwatch entran en juego factores como el diseño, las funcionalidades, la apariencia de las esferas o los materiales de construcción. Y es aquí donde se produce el problema, ya que hay muchas personas que tiene algún tipo de alergia a determinados materiales, e incluso a su propio sudor.

De esta manera, cuando compremos un smartwatch deberemos tener en cuenta la composición de los materiales de fabricación, como plásticos o siliconas, con el objetivo de conocer si alguno de estos materiales puede reaccionar en nuestra piel. Y para ello, hay que tener en cuenta que en numerosas ocasiones, estas irritaciones no tienen nada que ver con una alergia, sino simplemente con un mal ajuste de la pulsera del reloj.

Si llevamos muy apretado el reloj, y sudamos mucho, es posible que al cabo del día se irrite nuestra piel, enrojeciéndose y obligándonos a retirarlo de la muñeca para que remita. Cada persona somos un mundo, y no todas las situaciones deben afectarnos igual, pero hay que tener en cuenta estos factores si somos personas con una piel delicada al contacto con algunos materiales.

Hace algunos unos días Fitbit retiraba del mercado su modelo Ionic, un reloj que llevaba vendiéndose desde hace años, al detecar la propia compañía que podría llegar a generar incluso quemaduras en la piel. Estos relojes se han retirado porque su batería puede llegar a calentarse tanto que podría generar quemaduras en la muñeca.

Resulta que las baterías de los relojes o pulseras de monitorización de actividad física se concentran en la parte inferior de estas normalmente, precisamente la zona que está más cercana a la piel. Así las cosas, puede suceder lo mismo que en algunos teléfonos móviles, que en algunas ocasiones, como cuando se utiliza el GPS, pueden aumentar un poco la temperatura, anuque lo normal es que la reacción no vaya más allá.

Este tipo de problemas puede ocurrir de la misma manera con determinados smartwatch algo antiguos, que se han recargado muchas veces, o que han podido golpearse. En estos casos las baterías pueden llegar a hincharse o aumentar su temperatura repentinamente, y por tanto, pueden llegar a generar quemaduras en la piel.

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