A través de la plataforma de micromecenazgo Kickstarter se ha presentado al mercado un nuevo dispositivo denominado Üllő, que no es otra cosa que un filtro para los sulfitos del vino que pretende ser una herramienta útil para quienes puedan tener sensibilidad a estos compuestos y padecer alergia al vino.
Los sulfitos están presentes de forma natural en el vino en bajos niveles, pero se suele añadir más cantidad para mejorar la conservación del mismo, inhibir el crecimiento de bacterias y mohos, evitar la oxidación del vino y preservar su aroma y frescor.
Según explican los viticultores, sin este aditivo no se podría garantizar la calidad del vino; pero por otra parte, un exceso de sulfitos empeora su calidad, se pierde color, aparece un olor picante y se altera el sabor.
Estos compuestos pueden ser valiosos durante el almacenamiento y conservación del vino, pero una vez abierta la botella no tienen ninguna utilidad. Por esta razón James Kornacki, doctor en química de la Universidad de Northwestern (Estados Unidos) ha creado el filtro o purificador de vino Üllő.
Este novedoso dispositivo se anuncia como un accesorio sencillo, fácil de utilizar y revolucionario que permite restaurar el vino a su estado natural, sin conservantes ni otros añadidos. Üllő es también el nombre de la compañía que ha desarrollado el dispositivo y que espera poder recibir el dinero necesario para la puesta en marcha de la producción a través de Kickstarter.
Con el filtro de sulfitos Üllő se pretende dar una solución a los tres millones de estadounidenses que son sensibles a los sulfitos y les provocan alergia. El filtro elimina de forma selectiva los sulfitos, basta con llenar el depósito superior del filtro, fabricado en silicona, para que pase a través de un polímero poroso de calidad alimentaria que logra reducir hasta a menos de 10 ppm (partes por millón) el contenido en sulfitos.
El creador del filtro asegura que sólo se capturan los sulfitos, el resto de compuestos del vino pasan por el filtro sin problemas manteniendo el carácter y sabor del mismo.
Los sulfitos provocan un sabor amargo en el vino cuando su concentración es elevada, y se describe como un sabor químico fuerte que perdura en el acabado de los vinos. Dependiendo de la variedad de vino, el contenido en sulfitos es mayor o menor, siendo más elevado generalmente en los vinos blancos.
Según las pruebas realizadas, los catadores han notado la diferencia entre un vino que no ha sido filtrado y el que ha sido sometido al filtrado con Üllő. El filtro logra reducir a menos de 10 ppm el contenido en sulfitos de una botella de vino, pero al parecer, todavía se está trabajando en el filtro para que sea más preciso.
La vida útil de Üllő es de unos seis meses, pero no se especifica la cantidad de vino que se puede filtrar. El accesorio no sólo reduce el contenido en sulfitos, sino que también funciona como un aireador, y basta con realizar un giro en el dispositivo para que oxigene el vino.
Otro detalle que se destaca es el diseño, simple y elegante, su forma helicoidal hace que sea visualmente atractivo ver circular el vino a través del filtro.