Además de los peligros tradicionales a los que se enfrentan en la carretera algunos camioneros, estos tienen que enfrentarse a un enemigo invisible, que normalmente se hace sentir en primavera: la alergia al polen, un problema que provoca una serie de síntomas muy molestos como secreción nasal, ojos llorosos e hinchados, estornudos o dificultad para respirar, que dificultan el trabajo de estos profesionales.
De esta manera, un estudio realizado hace unos años por el Automóvil Club Alemán (AVD) ha demostrado que el riesgo de accidentes aumenta hasta en un 3 0% en la primavera, ya que se calcula que estornudar a una velocidad de 100 km/h equivale a mantener los ojos cerrados durante al menos 30 metros.
OPor otra parte, las alergias pueden irritar y moquear la nariz, lo que obliga al conductor a buscar pañuelos para sonarse, un movimiento más que pone en riesgo la seguridad vial y hace que el viaje sea decididamente incómodo y muy difícil.
La solución más obvia para estos profesionales de la logística pasa por usar medicamentos antialérgicos, sin embargo, estos deben saber que hay que prestar atención a los distintos tipos de antihistamínicos, ya que los de la generación anterior podrían provocar somnolencia y, en casos raros, incluso confusión y mareos al volante.
Por este motivo, para los camioneros que padezcan alergia será necesario tomar antihistamínicos de última generación, que tienen un menor impacto y son más efectivos.
Otro consejo útil para ellos es conducir con las ventanas cerradas, asegurándose además de que el sistema de aire acondicionado esté en perfecto estado de funcionamiento.
Evitar el contacto con los alérgenos es la mejor manera de limitar los ataques de alergia; y en particular, es recomendable insertar los llamados filtros antipolen en el circuito de ventilación, que deben revisarse periódicamente, limpiarse y reemplazarse en el momento adecuado.
Por último, es recomendable mantener limpio el habitáculo de la cabina del camión, con el objetivo de eliminar el polvo y los restos de suciedad que podrían favorecer la aparición de alergias en sujetos predispuestos.
Se trata de algunos pequeños trucos con los que será posible combatir la alergia al polen y garantizar un viaje más seguro y cómodo.