Acaba de comenzar oficialmente la primavera, una época que para muchos trae consigo las temidas alergias, ya que con las flores y los árboles en flor, llegan también el polen y otros alérgenos que pueden causar estragos en la salud, provocando síntomas como estornudos, picazón en los ojos y congestión nasal. Con todo, afortunadamente existen algunos remedios muy efectivos que pueden ayudarnos a aliviar estos molestos síntomas.
Para empezar, hay que hablar de los antihistamínicos, que suelen ser muy eficaces para reducir los síntomas de las alergias, al actuar bloqueando los efectos de la histamina, que produce el cuerpo en respuesta a los alérgenos. Estos medicamentos están disponibles en una variedad de formas, como pastillas, líquidos y aerosoles nasales.
Otro remedio útil y utilizado normalmente es la limpieza nasal con solución salina, un producto que se puede comprar en cualquier farmacia, y que ayuda a limpiar las fosas nasales de polvo y polen, lo que reduce los síntomas de la alergia. Además, también se puede utilizar un humidificador en el hogar con el objetivo de mantener las mucosas nasales hidratadas.
La incorporación de determinados alimentos en la dieta también puede ayudar a aliviar los síntomas de las alergias primaverales, de forma que alimentos ricos en vitamina C, como las naranjas, las fresas y el brócoli, pueden ayudar a estimular el sistema inmunológico y reducir la inflamación. Del mismo modo, los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón y las nueces, pueden ayudar a reducir la inflamación y fortalecer el sistema inmunológico.
Para los casos en los que se produce lagrimeo y picor de ojos es recomendable utilizar algún colirio que calme el picor o hidrate los ojos; además de evitar rascar los ojos, pues los reseca más, produciendo todavía más picor; o aplicar compresas de agua fría o pepinos sobre los párpados cerrados, lo que ayudará a reducir la inflamación. También se pueden utilizar algunos tes, como el amargo, jugo de aloe vera, o semillas de lino o cilantro.
En el caso de que la alergia provoque un goteo nasal constante y estornudos, se estará padeciendo rinitis, para lo que es fundamental sonarse la nariz. Si resulta una molestia mientras se duerme, es recomendable erguir ligeramente la cabeza, de forma que queda más alta que el resto del cuerpo, además de beber suficiente agua, y mantenerse hidratado, lo que ayuda a fluidificar el moco y facilita su expulsión del cuerpo.
En cambio, si los síntomas son los contrarios, y se tiene la nariz taponada, existen multitud de descongestionantes nasales, ya sea en forma de spray o gotas nasales, que pueden ayudar a reducir la inflamación de la mucosa nasal y mejorar la respiración. También son muy efectivos los lavados nasales, los humidificadores y la inhalación de vapor.
En cuanto al molesto picor de garganta, existen varios métodos que pueden ayudar, entre los que destacan las gárgaras con agua salada, que reduce la inflamación; evitar fumar y la exposición al humo; mantener el aire húmedo mediante un humidificador; reducir comidas con muchas especies o picantes; limitar el consumo de café o alcohol; y sobret todo, beber mucho líquido.
Aunque es menos común, las alergias pueden provocar picor de cuerpo, una sensación muy incómoda y frustrante, que puede provocar dificultad para dormir o alteraciones en el estado de ánimo. Esta sensación se puede aliviar aplicando paños fríos, compresas húmedas o hielo en las zonas afectadas; aplicando mentol, un aceite esencial que tiene un efecto refrescante; dándose un baño de avena, para lo que es bueno mezclar una taza de avena molida en agua tibia en la bañera y báñarte durante 15-20 minutos; y utilizando lociones o cremas hidratantes para aliviar la piel seca, asegurándose de usar productos sin fragancias ni alcohol, ya que pueden empeorar la irritación.
Con todo, quizas lo más importante sea la prevención, y para eso es preciso evitar determinados desencadenantes para ayudar a reducir los síntomas de las alergias. De este modo, los expertos recomiendan evitar permanecer en el exterior durante las horas pico de polen, ya que el nivel de polen asciende por la mañana hasta alcanzar el pico máximo al mediodía o primeras horas de la tarde.
Mantener las ventanas cerradas y usar el aire acondicionado también puede ayudar a mantener los alérgenos fuera del hogar y vehículo, de la misma forma que cambiar de ropa al llegar a casa y lavarse las manos o ducharse para evitar los rastros de alérgenos.
Además, resulta primordial evitar permanecer durante mucho tiempo en lugares como parques o jardines, pues son zonas con mucha vegetación que pueden provocar una crisis, evitando además tender la ropa al aire libre, pues queda expuesta al polen y otros alérgenos. Mientras tanto, en casa es preferible aspirar, pues al barrer las partículas vuelan por toda la casa.