Los expertos y las organizaciones internacionales aseguran que cada vez hay más casos de alergias, y a medida que la medicina avanza, se van diagnosticando con precisión más compuestos que pueden provocar un cuadro alérgico.
Con todo, hay un tipo de alergia que en la actualidad está atrayendo la atención de los expertos, y no es otra que la dermatitis o eccemas, producidas por sustancias que entran en contacto con la piel... y se ha identificado que el hogar es uno de los lugares donde pueden existir sin que lo sepamos más productos que nos hagan padecer este tipo de alergia. Estos son algunos de ellos:.
- Níquel
Se trata de una de las alergias más frecuente, ya que se trata de un metal que está presente en la bisutería y en otros objetos cotidianos como las monedas de euro, las cremalleras, las monturas de las gafas, los móviles, los piercings, las correas de reloj, las hebillas de cinturón y las llaves. Cuando una persona es alérgica al níquel nota picor y escozor en la zona. La alergia al níquel es permanente y tendrá lugar desde que la piel entra en contacto con el metal hasta 12 horas después de ese contacto. La buena noticia es que para tener un brote, el contacto con el níquel debe ser prolongado. Hay que tener en cuenta que el níquel está en ciertos alimentos, como las judías, las legumbres, el tomate, el brócoli, los bivalvos y el salmón. Por tanto, si se es sensible a este metal, habrá que reducir la ingesta de estos alimentos.
- Uñas permanentes
El uso de uñas permanentes y semipermanentes ha propiciado un aumento de alergias a este tipo de uñas. La causa está en los acrilatos y metacrilatos, dos moléculas presentes en este tipo de productos. El tiempo de exposición es importante, así que las esteticistas son las más propensas a sufrir esta alergia. La dermatitis puede aparecer en dedos, manos, cara, cuello y párpados; es decir, las zonas donde más nos tocamos con las manos. En este caso, es esencial dar con un buen profesional que sepa distinguir si es dermatitis u otra afección como hongos o psoriasis. Además, los acrilatos se utilizan igualmente en empastes dentales o prótesis ortopédicas, lo que significa que las alergias recurrentes podrían interferir en los usuarios de estos empastes o prótesis al producirse un rechazo.
- Tinte
Quien se tiñe habrá observado que alguna vez le ha dolido el cuero cabelludo, incluso días después de ir a la peluquería. Si ocurre ocasionalmente, puede deberse a diferentes factores, pero sí es lo habitual, lo probable es que se tenga alergia al tinte. El causante es la parafenilendiamina, una sustancia que se emplea en la mayoría de los productos de coloración capilar. La alergia se manifiesta en forma de picor en cuero cabelludo, pero también puede provocar descamación, ampollas e incluso urticaria. Las reacciones, que pueden alcanzar también párpados y orejas, y pueden aparecer entre uno y tres días después de haberse aplicado el tinte. Esta alergia se da por acumulación; es decir, el número de exposiciones al tinte es muy importante, motivo por el que las mayores afectadas son las mujeres mayores de 50 años, el grupo que más usa este tipo de productos. Respecto a los tintes vegetales, la mayoría incluyen también parafenilendiamina, aunque el mercado comienza a ofrecer alternativas. Si se padece alergia y y se quiere seguir con el tinte, el dermatólogo siempre podrá aconsejar qué producto es el más adecuado.
- Khatón
El khatón sirve para conservar los productos cosméticos, y enn las etiquetas de determinados productos de este tipo viene con la denominación de isotiazolinona. Es útil porque evita el crecimiento de bacterias y otros patógenos; pero a cambio produce muchos casos de alergias, sobre todo en las manos, antebrazos y cara. Afortunadamente, dado el incremento del número de casos de alergia, las autoridades regulatorias ya prohíben su uso en los productos cosméticos sin aclarado y limitar su porcentaje en los que necesitan aclararse.
- Perfumes
A todos nos gusta oler bien, así que una buena fragancia en un perfume, jabón o champú, se convierte siempre en un buen argumento de venta. La parte negativa es que pueden producir sensibilizaciones. Las mujeres, fundamentalmente, a perfumes y desodorantes, y los hombres, a las lociones de después del afeitado y a los desodorantes. La alergia a los perfumes se manifiesta sobre todo con una erupción cutánea que provoca picor, piel seca y agrietada, y a veces hinchazón y dolor. Las grandes empresas del sector cosmético y de la higiene ya han tomado nota reduciendo el porcentaje de perfumes en sus productos. Ante la duda de por qué se produce ese picor, es recomendable acudir al dermatólogo para que haga un buen diagnóstico del problema.