Desde hace semanas estamos asistiendo a un desfile de enfermedades e infecciones que desde hacia años no se manifestaban, y eso es debido a que tras la pandemia, y por el efecto añadido del cambio climático, nos estamos volviendo más vulnerables en la exposición a las mismas.
Así las cosas, los expertos han alertado de un incremento importante de casos de sarna, un trastorno de la piel que provoca picazón y es causada por pequeñísimos ácaros o aradores de la sarna llamados "Sarcoptes scabiei", que pueden sobrevivir hasta un mes en la piel humana, y que se encuentra en todo el mundo, entre personas de todas las etnias y edades.
El picor está causado por Hominis, un ácaro microscópico que se mete en la piel y deposita huevos, lo que acaba desencadenando una respuesta inmunitaria del huésped que origina un picor intenso y una erupción cutánea. La picazón intensa ocurre en la zona donde el ácaro está cavando.
En Europa, esta enfermedad alérgica es menos frecuente que en otros países menos desarrollados; sin embargo, los dermatólogos están preocupados por el "importante aumento" de los casos y la pérdida de efectividad del tratamiento; y el motivo no es otro que el contacto estrecho entre convivientes durante la pandemia, lo que ha podido favorecer el contagio de la sarna en aquellas unidades familiares en las que hubiese un miembro afectado por el parásito.
Por otro lado, en cuanto a la identificación de la enfermedad, los expertos aseguran que los pacientes pueden ser asintomáticos durante semanas, y que al notar picores tarden en acudir al dermatólogo.
Además, el diagnóstico tardío también puede haber empeorado la situación, ya que detectar los síntomas resulta esencial para combatirla a tiempo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los pacientes suelen presentar una reacción alérgica a la presencia de proteínas y heces de los aradores en la galería de la sarna, lo que causa prurito intenso y exantema. Estos suelen tardar de 2 a 6 semanas en aparecer después del contagio.
De esta manera, si la persona ha tenido sarna antes, los síntomas aparecen entre 1 y 4 días después de la exposición. Los síntomas más comunes son:
- Prurito intenso: hormigueo o irritación de la piel que provoca el deseo de rascarse.
- Galerías lineales y vesículas: alrededor de los pliegues de los dedos de las manos, las muñecas, las extremidades superiores e inferiores y la línea del cinturón.
- Úlceras sobre la piel: por el rascado y la excavación.
- En el caso de bebés y menores: pueden tener un exantema más generalizado, que incluye la afectación de las palmas de las manos, las plantas de los pies, los tobillos y, en ocasiones, el cuero cabelludo.