Las alergias van en aumento por razones que los expertos consideran multifactoriales y que incluyen la contaminación, la dieta, el consumo de antibióticos, los partos por cesárea o la llamada hipótesis de la higiene, que se basa en un menor contacto con patógenos diversos en los primeros años de vida.
De esta manera, la tendencia general al alza en las alergias durante este año 2022 está resultando especialmente dura pese a que la previsión era que esta temporada fuese leve o moderada, según informó en marzo la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
En este sentido, el jefe de Alergología del Hospital de La Paz, Santiago Quirce, ha afirmado que «este año ha eclosionado en niveles muy altos en toda España, aunque las previsiones no lo habían establecido así».
El alergólogo ha achacado este resurgir de las alergias a la salida de la pandemia, de manera que ha apuntado que «como los años del confinamiento había menos movilidad, ahora que la gente vuelve a salir más a la calle, casi que se les había olvidado lo mal que lo pasaban».
Quirce ha participado junto a otros expertos en una jornada sobre regulación de las vacunas de la alergia, un mercado en el que conviven un tipo de vacunas reguladas como fármacos por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y otras individualizadas sin autorización de comercialización, por lo que no están sometidas a los mismos controles.
En España, la AEMPS acaba de publicar un proyecto de orden ministerial que debe ser aprobado en el Consejo de Ministros y que pondrá en marcha la regulación del mercado.
Por su parte, Jorge Mestre, experto en economía de la salud y miembro del Grupo Español por la Regulación de las Vacunas de la Alergia (GERVA) ha subrayado que actualmente solo el 4 % de las vacunas de la alergia tienen autorización de comercialización y que la normativa permitirá ahorrar al sistema sanitario. Aunque no ha hablado de cifras, en un artículo en Cinco Días en 2021 fijó ese ahorro a tres años en más de seis millones de euros.
En la actualidad, el Sistema Nacional de Salud financia entre el 40 y el 60 % del precio de las vacunas de la alergia, aunque el 13 % del total se adquiere de forma completamente privada, según Mestre.
Las vacunas son solo una de las estrategias para vencer este tipo de patología que cada vez afecta a más españoles; y las previsiones al alza calculan que para 2050 afecte a la mitad de la población en países desarrollados, aproximadamente el doble que ahora.
Las vacunas se dirigen a otro tipo de pacientes con alergias moderadas o graves. «A los casos leves que responden bien a las farmacoterapias no les proponemos la vacuna. En la práctica clínica yo estimo que reciben la vacuna un 25% de los alérgicos», ha estimado Quirce.