Fisioterapia respiratoria para ayudar a prevenir el asma y las alergias

Fisioterapia respiratoria para ayudar a prevenir el asma y las alergias

Durante la primavera se agudizan los cuadros de alergias respiratorias y asma en un 25 % de la población que padece este problema, una situación ante la que los expertos recomiendan la educación sobre la enfermedad y, sobre todo, la fisioterapia respiratoria.

 

Conseguir una cura para esta enfermedad no es fácil, pero sí puede serlo alcanzar un buen control de la misma para evitar las crisis. En este sentido, la guía de la clínica internacional Global Initiative for Asthma (GINA) señala que el tratamiento debería incluir no solo el manejo farmacológico y la modificación de los factores de riesgo, sino también otras intervenciones, como la educación sobre la enfermedad y la fisioterapia respiratoria.

De esta manera, la guía recomienda la incorporación de programas de ejercicios respiratorios que ayuden a los tratamientos con medicamentos a reducir los síntomas de la enfermedad y a permitir que los pacientes recuperen su calidad de vida.

La doctora Vanesa González, coordinadora de la Unidad de Fisioterapia Respiratoria del Hospital Quirónsalud San José, ha indicado en este sentido que “el asma es una enfermedad compleja que, a pesar del manejo farmacológico, en muchas ocasiones no se controla bien; y las evidencias actuales apoyan la incorporación de las técnicas respiratorias en el tratamiento de los pacientes asmáticos, sobre todo en aquellos con asma moderada o severa y/o mal controlada”.

La fisioterapia respiratoria es “una modalidad de fisioterapia que valora, establece y aplica técnicas que curan, previenen y estabilizan las afecciones del sistema toracopulmonar”, ha explicado la doctora González, que ha afirmado que estas técnicas están basadas en la utilización de agentes físicos y en el conocimiento del sistema respiratorio.

Una parte fundamental de esta terapia se centra en la prevención y disminución de los síntomas, y tiene entre sus objetivos el drenaje de secreciones y la desobstrucción bronquial, una medida que supondrá un gran beneficio para el paciente alérgico, pues optimizará los efectos de la medicación en caso de que lo necesite, reducirá infecciones y evacuará secreciones.

Además, puntualiza la especialista, “ayudará al paciente a disminuir los síntomas diarios, a reducir la necesidad de medicación de rescate y a estabilizarlo tras la crisis. También, por supuesto, favorece la limpieza de secreciones que aparecen tras la crisis, al ceder la inflamación y el broncoespasmo”.

Cuando lleguemos a la consulta se nos realizará una historia clínica que detalle el motivo de la consulta, los antecedentes familiares y personales, así como todos los síntomas que presentemos en la actualidad, y posteriormente, e realiza una valoración fisioterapéutica basada en la auscultación, la exploración física, los signos y síntomas, como la cantidad y recurrencia de la tos y la expectoración, la medición de la saturación de oxígeno y las frecuencias cardíaca y respiratoria.

Con todos estos datos valorados, los expertos "propondrán unos objetivos a corto y medio plazo para lograr la estabilización, curación y prevención del proceso”, ha detallado la doctora González.

A continuación se propone un plan de cuidados de fisioterapia respiratoria adecuado para cada caso, a base de ejercicios respiratorios, que ayudarán a trabajar la musculatura respiratoria y del tórax para fortalecer o relajar los diferentes músculos.

Las técnicas manuales y/o instrumentales se realizan siempre teniendo en cuenta el estado clínico individual de cada paciente y se complementan con pautas personalizadas en cuanto a alimentación, higiene, medicación, cuidados ambientales y ejercicio físico. Se trata, según la especialista, de “un proceso siempre consensuado con el paciente o familia. También se seleccionarán aquellos ejercicios que mejor tolere el paciente y que mejores resultados le aporten”.