Cómo tratar la alergia en el trabajo

Cómo tratar la alergia en el trabajo

alergiaeneltrabajoLa frase de "ser alérgico al trabajo" no es tan sólo una ironía. De hecho, ya han sido descritos casos en los que la dermatitis alérgica de contacto está causada por las condiciones del ambiente laboral.

Trabajadores de la construcción sensibles al cromo contenido en el cemento o peluqueros a los que la parafenilendiamina de los tintes para el cabello les ha complicado la vida. Lo que resulta novedoso son aquellas profesiones en las que la alergia se respira en el mismo puesto de trabajo más allá de que el roce no siempre haga el cariño.

El grupo multidisciplinar de esofagitis eosinofílica del Hospital General Universitario de Ciudad Real (HGUCR) ha destapado el primer caso en el mundo de enfermedad alérgica ocupacional inhalada.

Cuenta el diario La Tribuna de Ciudad Real que todo empezó cuando una paciente de 31 años, ahora panadera jubilada, llegó a consulta refiriendo asma y rinoconjuntivitis por alergia a la harina de trigo. Se trataba de síntomas que, al agravarse en el tiempo, llevaron a los profesionales a investigar su caso a fondo.

"Llegó a presentar disfagia, es decir, dificultad para tragar los alimentos", explica la alergóloga Elisa Gómez Torrijos. Tras ser sometida a una biopsia endoscópica, se le diagnosticó esofagitis eosinofílica, una patología que se caracteriza por una inflamación de la mucosa. "Como el trigo, la cebada y el centeno son especies de gramíneas estrechamente relacionadas, le retiramos los cereales de su dieta", indicó la experta.

Pero, tras serle practicada una nueva endoscopia, la enfermedad -de carácter multiorgánico- continuaba presente. "La paciente se desmoralizó, porque después se les prescribió una dieta de seis familias de alimentos que tampoco dio resultado", según pone de manifiesto Gómez Torrijos.

Así, al año, la paciente se presentó en la consulta asegurando que ya no podía "ni comer". "En el momento que se dio de baja en el trabajo y se le retiraron de nuevo los cereales, ya se vio la mejoría; pero, de cara a ser más precisos en el diagnóstico, se le permitió ingerirlos evitando la exposición a la harina de trigo", apunta la alergóloga del HGUCR.

Entonces, se vio que su alergia se reactivaba al respirarla. "Era por vía respiratoria y no oral", asegura sobre un descubrimiento publicado recientemente en el The Journal of Allergy and Clinical Immunology.

Gómez Torrijos no quiere dejar pasar por alto el caso de una cocinera de guardería alérgica a las proteínas de la yema del huevo. Pero, según matiza, "esta paciente no puede comerlas ni respirarlas al batirlo".

Además, maneja un tercer caso de una churrera con eosinofilia esofágica respondedora a IBP que ha podido ser controlada con omeprazol.

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