La dermatitis es una reacción inflamatoria alérgica o irritativa, que puede ocurrir en cualquier zona de la piel, pero que presenta incluso mayor incomodidad cuando aparece en los párpados.
Cuando notamos esta zona más sensible de lo habitual, irritable y enrojecida, puede que tengamos problemas a la hora de pestañar o abrir bien los ojos. En este sentido, la dermatóloga Carla Muñoz de la Clínica Santa María de la Dehesa, destaca que los síntomas locales más comunes son eritema o enrojecimiento, edema o hinchazón, purito o picazón, ardor y ocasionalmente dolor, y advierte que aunque se puede presentar en cualquier época del año, “durante la primavera vemos una mayor frecuencia de dermatitis de párpados alérgica causada por aeroalergenos, que son elementos volátiles como el polen, que al tomar contacto con la piel del párpado gatillan una reacción inflamatoria alérgica”.
Aunque este tipo de reacciones pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, la zona de los párpados es especialmente sensible, ya que se encuentra custodiando una parte muy delicada de nuestro organismo, que es el ojo, por lo que tiende a ser más reactiva o exagerada cuando es contactada por elementos alergizantes o irritantes, generando una respuesta más significativa que otras áreas del rostro. A esto hay que sumar que se trata de una piel más laxa y que tiende a edematizarse fácilmente.
De esta manera, resulta indispensable cuidar la piel de esta zona, y especialmente si somos sensibles o nos irritamos con facilidad. Así las cosas, la dermatóloga recomienda usar siempre productos hipo alergénicos especialmente diseñados para la zona alrededor de los ojos.
Para evitar el desarrollo de una dermatitis en los párpados es necesario tomar ciertas precauciones, de modo que según esta experta “se debe limpiar con productos especiales para la zona de los párpados dos veces al día o más, si estamos en primavera o en lugares con múltiples alérgenos”, para agregar que será necesario “usar emolientes para mantener bien humectada la piel del párpado, fortaleciendo su barrera cutánea, y evitar el uso de maquillajes o cremas en pacientes muy sensibles”.
Sin embatgo, si la dermatitis ya se desarrolló, lo ideal será consultar a un especialista que indicará el tratamiento adecuado. En este sentido, Muñoz ha avisado de que “la automedicación siempre es un riesgo, pero aún más en este caso, ya que ciertos productos tópicos cutáneos pueden tener algún grado de absorción en el globo ocular, generando daños más graves”.
