Las mascarillas elastoméricas se presentan como nueva revolución contra la pandemia y las alergias, ya que se trata de un modelo con mayor fijación y por lo tanto, más seguro.
Una vez confirmada la necesidad de seguir utilizando mascarillas en el mayor número de espacios posibles para evitar el contagio del coronavirus y, de paso, evitar otras alergias, solemos plabntearnos qué modelo es el más seguro, y mucho se ha hablado de las distintas opciones disponibles.
Ante esta cuestión han surgido con fuerza las mascarillas elastoméricas como la opción más interesante, ya que cuentan con una estructura de plástico donde se coloca el filtro equivalente a las conocidas FFP2 y una goma de silicona que ayuda a adherir la mascarilla a la piel del rostro.
El único problema de este tipo de mascarilla parece ser tanto su alto precio como la dificultad para encontrarlas. En este sentido. la tienda online de Ecomask ofrece un kit de estas mascarillas por 79 dólares, unos 65 euros al cambio.
Son reutilizables y simplemente y hay que encargarse de cambiar el filtro cada día y desinfectar la estructura de plástico. Además cuentan con correas de diferentes tamaños para mayor comodidad en la cabeza.
Por otra parte, la multinacional estadounidense 3M vende sus mascarillas elastoméricas en España, con un precio entre los 17 y los 22 euros por cada una, y se pueden comprar en su página web, aunque no se indica que su uso esté dirigido a evitar contagios de patógenos como el coronavirus, sino a proteger contra "gases, vapores y partículas".
Estas mascarillas utilizan material N95, uno de los más eficaces, y que ofrece una capacidad de filtrado de las partículas del 95 %, aunque son sus gomas de silicona las que aportan una mayor seguridad al ajustarse a la piel y no dejar huecos por los que pueda pasar el aire contaminado.
