En el caso la vacuna contra el SARS-CoV-2 produzca alergia tras la primera dosis, el principio general médico es no administrar más el producto que generó la afección.
Se trata de una duda resuelta por el subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López-Gatell, del Gobierno de México, quien dijo que no se debe aplicar el refuerzo, en el caso del inmunizador de Pfizer, si es que hay reacciones negativas.
Ante el reporte de 15 personas que presentaron manifestaciones adversas graves en aquel país, López-Gatell recordó que, no sólo para el caso de la vacuna anticovid, aplica un principio general médico de no administrar más el producto que generó la afección.
Sin embargo, López-Gatell destacó que, pese a la vacunación de dos dosis, uno de los beneficios otorgados por Pfizer-BioNTech es que con la primera aplicación protege un 80 %; con lo que no se llega a cubrir el 90 % estimado, ya que el riesgo de una una reacción alérgica es alto.
"Tener ya protección de 80 por ciento es muy bueno, y dado el balance entre el beneficio de una segunda dosis, que posiblemente les llevaría a una protección 10 puntos porcentuales arriba, es decir, 90 por ciento, respecto al riesgo de que tengan una nueva reacción alérgica, lo cual es altamente probable, desde luego pesa más el riesgo que el beneficio, y no deben recibir el resto del esquema", explicó López-Gatell Ramírez.
Asimismo, resaltó la importancia de no generalizar las reacciones a las vacunas contra el coronavirus de otras farmacéuticas, ya que el ARN mensajero no tiene el potencial para causar alergias, sino "son los componentes que mantienen estable al producto" los que pueden hacerlo, como el caso del polietilenglicol.
