Un 55 % de hombres solteros entre 18 y 25 años cambian las sábanas solo 4 veces al año, según una encuesta... a lo que hay que añadir que cada persona pierde alrededor de 15 millones de células de piel cada noche que no se acumulan en las sábanas, sino que son devoradas por los ácaros del polvo.
De esta manera, obtenemos que cuanto más tiempo pase entre lavado y lavado, más se alimentarán, multiplicarán y más tiempo convivirás con ellos, unaas circunstancias con las que coinciden casi 20 millones de estadounidenses que padecen alergia al polvo.
El caso es que los ácaros del polvo y sus heces producen proteínas que causan el enrojecimiento y picazón en los ojos, secreción nasal y otros síntomas similares al resfriado en las personas alérgicas.
Por otra parte, este tipo de alérgeno depositado en una cama sucia también puede hacer que aparecezcan hongos, hasta el punto que un reciente estudio reveló que una almohada normal tiene hasta 16 especies diferentes de hongos y millones de sus esporas, siendo el más común de ellos el Aspergillus fumigatus, que es además potencialmente el más peligrosos ya que a parte de sus reacciones alérgicas, puede infectar pulmones y otros órganos.
Según cuenta la revista Business Insider, otro estudio apunta que las fundas de almohadas y las sábanas sin lavar tenían hasta 39 veces más bacterias que los comederos de las mascotas y miles de veces más bacterias que un inodoro, entre las que destacan las Staphylococcus aureus, que en algunos casos puede resultar mortal.
Además, las sábanas sucias también pueden provocar acné ya que, cada noche, los cosméticos se la piel se transfieren a las sábanas y se acumulan con el tiempo, provocando que esa suciedad puede llegar a obstruir los poros.
Para solucionarlo, los expertos recomiendan lavar las sábanas con frecuencia, y más en concreto, una vez a la semana, siempre usando agua caliente para matar a los ácaros del polvo y las bacterias, y eliminar manchas.
