Lauren Wittering, una joven de apenas 20 años, sufre una extraña enfermedad que le lleva a ser alérgica a todos los alimentos, hasta el punto de que incluso el olor de la comida le puede provocar una reacción alérgica potencialmente mortal.
Así las cosas, los médicos se vieron obligados a colocarle un tubo de alimentación en el estómago, pero la joven también se mostró alérgica a esa solución, por lo que ahora el tubo va directamente a su corazón.
Lauren, que sufre de una afección denominada síndrome de activación de mastocitos (MCAS), ha explicado su caso al Daily Star afirmando que “me encantaba tanto la comida y ahora ni siquiera puedo estar cerca de ella. Solo el olor a comida me provoca una reacción alérgica severa. Si entro en contacto con algo a lo que soy alérgica, la urticaria aparece rápidamente y cubre todo mi cuerpo. Mi respiración se deteriora, caigo inconsciente, mi frecuencia cardíaca sube mucho y puedo tener una anafilaxia total donde necesito adrenalina”.
La joven, que no ha comido alimentos desde hace más de un año, mostró síntomas por primera vez durante la educación secundaria, cuando entró en contacto con soluciones a base de alcohol en las clases de química de la escuela. Entonces sufrió urticaria, se desmayó y se le aceleró el ritmo cardíaco.
También le pasaba algo parecido cuando comía soja o lácteos, hasta el punto de que el deterioro de su salud le obligó finalmente a dejar la escuela. Después de seis meses en el hospital, finalmente le diagnosticaron MCAS, una afección que ocurre cuando los mastocitos de una persona se activan excesivamente por sustancias inusuales, lo que provoca reacciones alérgicas y anafilaxia.
A medida que sus reacciones se intensificaron, se volvió alérgica a todos los alimentos, así como al alcohol, el humo y el perfume.
Lauren ahora sobrevive con la ayuda de una vía central intravenosa donde todos los nutrientes que necesita para vivir van directamente al vaso principal de su corazón.
