La dermatitis nerviosa o alergia nerviosa, como es comúnmente conocida, está directamente relacionada con nuestra piel, y aparece sin la necesidad de que se produzca ningún clima especial o se aborde la ingesta de algún alimento en específico, sino por vivir periódicamente situaciones de nerviosismo o estrés.
Esta tensión tensión origina que el sistema inmunológico se desate y de lugar a la aparición de ronchas que pueden ser muy molestas, debido a que pican mucho.
Estas ronchas aparecen en los picos más altos de estrés y luego simplemente desaparecen, pero si no se van, es aconsejable trabajar psicológicamente el asunto para gestionar mejor el tiempo y tus hábitos.
Entre los síntomas de la alergia nerviosa destacan:
- Bultos parecidos a picaduras en las manos
- Rojez
- Mucha comezón en la piel
Por otra parte, es necesario destacar que cuando aparece, este tipo de alergia se hace casi insoportable, por lo que conviene visitar inmediatamente al dermatólogo, además de acudir al psicólogo para evitar que se repita, en la medida de lo posible.
