Con la llegada de los meses de calor también llegan las alergias, y con ellas las molestias de quienes las padecen, que pueden afectar al desarrollo de actividades tan simples como la conducción, llegando a poner en peligro la seguridad en la carretera.
Para luchar contra los síntomas de la alergia, la mayoría de las veces, es necesario tomar la medicación adecuada, pero ello también implica entender que el uso de algunos fármacos está contraindicado si se va a conducir, ya que estos aumentan la somnolencia y reducen nuestros reflejos al volante.
Con todo, además de la medicación, hay un elemento de nuestro vehículo que nos ayudará a paliar los síntomas de la alergia, siempre y cuando se encuentre en perfectas condiciones y lo hayamos sometido a revisión: el filtro del habitáculo del coche, que se encarga, como su propio nombre indica, de filtrar y limpiar el aire que entra por el sistema de ventilación, que entra cargado de partículas diversas y polen.
De esta manera, no solamente elimina los agentes que provocan la alergia, sino que además favorece que el aire que respiramos dentro del coche sea limpio y libre de moléculas nocivas.
Como cualquier otro elemento del coche, es necesario que este filtro se mantenga en buen estado, por lo que desde la Dirección General de Tráfico (DGT) recomiendan cambiarlo una vez al año, y lo más conveniente es hacerlo antes de que empiece la temporada de alergia, para que esté nuevo y cumpla a la perfección su función cuando llegue el temido polen.
Para cambiarlo, deberás prestar atención a la marca y al tamaño de filtro que necesita tu coche; y lo primero que tendrás que hacer será localizar dónde está el filtro en tu vehículo, sacarlo y comparar que es idéntico al nuevo que has comprado. También puedes acudir a un taller para no correr ningún riesgo e instalarlo sin problemas.
Para completar las funciones del filtro y luchar adecuadamente contra las alergias, lo mejor es circular con las ventanillas cerradas y complementarlo con el uso de la recirculación del aire del habitáculo, lo que ayudará a aislar aún más los agentes externos y a asegurar que el aire del habitáculo está siempre limpio.
