Hacer deporte al aire libre padeciendo alergia es una pregunta que se hacen muchas personas personas, y la respuesta rápida es que ambas siyuaciones son compatibles.
En cualquier caso, los especialistas destacan que es fundamental hacer un buen seguimiento del paciente en la consulta, para que de esta forma tenga prescrita la medicación correcta y la inmunoterapia (vacuna) en los casos que esté indicado. Además, el especialista siempre aporatrá algunos trucos útiles, como pueden ser como el uso de gafas de sol o sprays nasales que sirven de filtro, o tomar alguna medicación previa al ejercicio en el caso de los asmáticos.
En ocasiones, aunque hagamos todo bien y el paciente esté controlado, puede darse una crisis durante el ejercicio. En el caso de que paciente sea muy sintomático, sobre todo con el asma, y que se encuentre en plena crisis, conviene que descanse o que modere su actividad en función de su estado, aplicando siempre el sentido común.
En el caso del asma, en ocasiones, el propio paciente usa el broncodilatador previo al ejercicio, porque se siente bien como para hacer deporte, pero no está al 100 %; mientras que en otras ocasiones, inicia ejercicio y a la mitad para, usando en ese momento el broncodilatador, y en otras ocasiones, lo usan al final. Pero en todos esos casos el paciente suele encontrarse bien y con ganas de hacer ejercicio.
Cuando se tienen síntomas intensos, crisis grave, o simplemente no grave pero disnea intensa, los propios pacientes suelen elegir disminuir la intensidad o elegir ejercicios en los que el cansancio muscular llega antes que el respiratorio, como la natación, tolerada muy bien por la mayoría de los asmáticos.
Los especialistas advierten de que los días de mucho viento son peores en caso de alergia al polen, porque el aire "levanta" y moviliza el mismo; mientras que los días de más lluvia son peores para los alérgicos a ácaros, pero mejores para los polínicos (porque baja el polen), y los de tormenta son malos para los alérgicos a alternaria, un hongo ambiental cuyas esporas aumentan en los momentos previos/iniciales a las tormentas.
En cualquier caso es necesario tener en cuenta que el polen comienza a liberarse por la mañana, que alcanza su punto máximo al mediodía y que luego baja de nuevo; por lo que los mejores momentos son temprano, antes del amanecer, al caer la tarde y temprano en la noche.
También hay diferencias en función de la zona geográfica, de forma que en la playa, los polínicos mejoran; mientras que los alérgicos a ácaros empeoran. La afectación suele ser mayor en la ciudad que en el campo por la contaminación, pero si el polínico se traslada al campo y está muy sintomático, también lo notará.
En cuanto a los deportes más recomendables para los alérgicos, la natación es ideal, salvo para los alérgicos a los hongos (alternaria), que suelen empeorar en las piscinas climatizadas, igual que a veces los alérgicos a ácaros. Por otra parte, si hace un día muy ventoso, tenemos muchos síntomas y somos polínicos, es mejor acudir al gimnasio.
Una de las dudas más recurrentes en los últimos tiempos, coincidiendo con la pandemia de coronavirus, es saber si la mascarilla, un complemento indispensable en nuestras vidas desde que comenzó la crisis sanitaria, es positivo... a o que los especeliasta responden que su uso está recomendado para alérgicos al polen, ya que evita la entrada de los alérgenos... y combinada con gafas de sol, resulta el tratamiento ideal.
