La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) ha elaborado una seriede guías de seguridad e higiene para realizar las pruebas cutáneas y la administración de inmunoterapia con indicaciones especiales para evitar el contagio por COVID-19, en las que los expertos han actualizado las indicaciones para evitar el riesgo en las pruebas cutáneas, los prick test, las espirometrías o la administración de tratamientos específicos, tales como la inmunoterapia o los medicamentos biológicos.
Mercedes Escarrer, presidenta de esta organización, ha explicado en este sentido que "en el área de la alergia pediátrica se realizan una serie de intervenciones es las que es inevitable el contacto físico y la proximidad", al tiempo que destacaba la necesidad de evitar la transmisión del virus, "que obliga a los pediatras alergólogos y enfermeros a cambiar nuestra manera habitual de proceder y a emplear nuevas estrategias de actuación para adaptarnos al momento actual”. Escarrer aconseja de esta manera a los pacientes y a sus acompañantes permanecer en la consulta el tiempo estrictamente necesario.
La realización de espirometrías y otras pruebas respiratorias, sobre todo las que generan aerosoles, son procedimientos que implican el aumento de forma brusca del aire exhalado y de las gotas de Flügge, que pueden ser canal de trasmisión de la COVID-19, ha explicado por su parte Jaime Lozano, miembro del Grupo de Trabajo de Alergia Respiratoria y Asma de SEICAP, que ha detallado que “debemos ser muy cuidadosos a la hora de hacer estas pruebas, y realizarlas solo cuando sean necesarias. En estos casos, será imprescindible llevar unos equipos especiales de protección, con mascarillas FFP2 o FFP3, guantes, pantallas de protección facial y bata”.
Los Grupos de Trabajo de Enfermería y de Educación Sanitaria de la SEICAP también han realizado una guía de medidas para la realización de ‘prick test’, en este sentido, María Jesús Vidorreta, coordinadora del Grupo de Trabajo de Enfermería ha resaltado la necesidad de que las familias y los profesionales sigan unas pautas encaminadas a la protección de todos frente al coronavirus, entre las que destaca que “en primer lugar, se debe comprobar con antelación la ausencia de síntomas tanto del niño con alergia como de su acompañante, que deberá ser solo uno”.
Los niños mayores de 4 años, así como el acompañante, deberán llevar mascarilla; y se recomienda no llevar accesorios o complementos, tales como pulseras o gafas de sol. Además, deberán desinfectarse las manos con gel antes y después de la prueba.
En cuanto a la administración de inmunoterapia con alérgenos en niños alérgicos, los Grupos de Trabajo de Enfermería y de Inmunoterapia han elaborado un protocolo para administrar las vacunas con la máxima seguridad para el niño y el profesional sanitario. De esta manera, Ana Martínez-Cañavate, del Grupo de Trabajo de Inmunoterapia, añade que resulta interesante “aprovechar el tiempo tras la administración de inmunoterapia para dar educación sanitaria, de higiene, resolver dudas sobre la posibilidad de aparición de reacciones y cómo manejarlas. Será fundamental extremar las medidas de higiene y desinfección en cada sesión y desechar los materiales en los contenedores adecuados”.
