El Servicio de Alergología del Hospital de Salamanca está estudiando en qué medida afecta a los niños y adultos salmantinos una alergia poco estudiada hasta ahora, que es causada por el hongo alternaria.
Se trata de un trabajo a dos bandas en el que los alergólogos analizan los efectos en la población, mientras que el Instituto Hispanoluso de Investigaciones Agrarias estudia de forma exhaustiva al hongo alternaria y sus esporas.
Estefanía Sánchez se está encargando de conocer el comportamiento estacional de estas partículas en el aire, y en este sentido ha explicado que “vemos el comportamiento que tiene a lo largo del año, también el comportamiento en función de las horas del día y finalmente qué relación presentan sus niveles de concentración con la temperatura, la humedad y el viento”.
Sánchez ha señalado las épocas del año en las que más presencia de esporas de alternaria se detectan: “Veníamos trabajando en ciudades cercanas a Salamanca hemos apreciado relación directa entre estas esporas y las épocas de cosecha. Está presente en cultivos como los de Castilla y León, por lo que hay mayor concentración en el periodo que va de junio a septiembre, o parte de octubre”.
Por su parte, el jefe del servicio de Alergología de este hspital, Ignacio Dávila, ha afirmado que estas esporas “suelen afectar en torno al 10% o 15% de los alérgicos”, aunque los datos específicos de Salamanca son los que se están intentando dibujar a través de un proyecto financiado por la Gerencia Regional de Salud que recopilará información durante 2019 y arrojará sus conclusiones y las recomendaciones médicas para prevenir y combatir los efectos, en el primer trimestre de 2020.
La espora del hongo alternaria produce “rinitis, mucha obstrucción nasal en niños, congestión, estornudos y algunos casos de asma moderada o grave”, ha afirmado el doctor Dávila, quien ha destacado que "hace pocos años que los especialistas han empezado a estudiar a fondo el hongo, por lo que todavía es un desconocido, pero ya se ha desarrollado incluso una nueva inmunoterapia molecular que está mejorando considerablemente el tratamiento de estos pacientes”
La importancia de los estudios que se están elaborado en Salamanca radica en que, a diferencia del polen, la alternaria es mucho más difícil de controlar porque no tiene una estacionalidad tan definida. “Vemos que casi siempre afecta en días húmedos y algunos días de verano, en épocas de siega, pero necesitamos controlar todos los niveles para señalar cuándo es peor”, han afirmado los especialistas.
