El látex está presente en más de 40.000 objetos, según la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP). Se trata de un material, también llamado caucho o goma, que procede de la savia de los árboles y, tras ser sometido a distintos procesos industriales y a productos químicos, se transforma en globos, guantes, pegamentos, suelas de zapatos, ruedas, gorros de baño o preservativos, entre otros muchos artículos.
A pesar de su versatilidad, lo cierto es que supone un problema para un sector de la población, ya que algunas personas desarrollan alergia a este material, un hecho que inevitablemente afecta a su vida sexual.
Para solucionarlo, existen métodos anticonceptivos más allá del preservativo común; y aunque los preservativos de látex son los más populares, también hay materiales alternativos para quienes quieran optar por este sistema como barrera durante la práctica de relaciones sexuales, tanto si son alérgicos a la goma como si no lo son.
"La alternativa más conocida son los preservativos de poliuretano", ha explicado Óscar Rodrigo, sexólogo de Erótica Enigma, quien ha añadido que "sin embargo, este material es muy grueso y basto y nos hace disminuir el placer cuando los utilizamos; mientras el sensopreno es un material más suave y de mejor calidad, esto se traduce en un mayor placer porque permite sentir mucho más, como si no se llevara nada"
El sexólogo recomienda Manix Skyn, "una de las marcas que más les gusta a nuestros clientes como alternativa al látex", aunque también recomienda dar una oportunidad a otras marcas, ya que "tenemos siempre en la cabeza que una marca desconocida no es fiable. Esto es un error ya que cualquier preservativo cumple unas calidades y ha tenido que pasar un control regulado para su puesta en el mercado cumpliendo todos los requisitos exigidos por ley", razona.
En cuanto a los lubricantes, el especialista afirma que "sea cual sea el material, se pueden usar tanto lubricantes a base de agua, como a base de silicona. A gusto del consumidor", ya que "mucha gente se piensa que es alérgica al látex, y después se hacen las pruebas y dan negativo. El problema en esos casos no es la alergia al látex, sino al lubricante que llevan los propios condones".
En cualquier caso, ante la duda, lo más recomendable siempre es acudir al especialista.
